niedziela, 14 listopada 2021

 La tecnología del futuro.

Introducción a la cibernética. Capítulo 1. Nivel A2/B1.



El tema de nuestro podcast será: La tecnología del futuro. Introducción a la cibernética.

En el siguiente texto, escucharás palabras tal vez nuevas para ti, escúchalas y memorízalas:


Evolución, se deriva, complejo, informativa, empírico, desarrollo, alcanzar, prefijado, aparición, análisis, resolver, elevar, labor, rama, influye, favorablemente, dispositivo, atomatización,elaboración, esfera, realidad, vigilante, termodinámica, solución, reflejo,   

rumbo, autodirigido, imitar, capaces, aulladora, retroacción, paloma, arrastrarse, señalizador, nicho, golpe, fisiológico, autorregido, circulación, confusión.


 

La evolución de la tecnología que conocemos hasta ahora, ha sido desarrollada gracias a la cibernética. La cibernética (del griego Χμβερτητιχή (πέχνη), arte de dirigir que se deriva de χμβερτξα, timoneo, dirijo) es la ciencia que se ocupa de los procesos de dirección en los sistemas dinámicos complejos y que tiene por fundamento teórico las matemáticas y la lógica, así como el empleo de la automática, especialmente de calculadoras electrónicas y de máquinas de control y lógico-informativas. Esta ciencia ha recurrido desde muy antiguo al empleo empírico de métodos elementales que han tenido la necesidad de dirigir cualquier proceso de complejo desarrollo, con el objeto de alcanzar un objetivo determinado en el tiempo prefijado. A partir de la década de los años 40 del siglo pasado comenzó a dejarse sentir con mayor agudeza la necesidad de perfeccionar la dirección. Ello dio lugar a la aparición de la cibernética, la cual ha cubierto el camino al empleo del análisis científico exacto para resolver los problemas relacionados con la utilización más conveniente de los medios técnicos actuales en la tarea de elevar la calidad de la labor de dirección. La cibernética se basa en los éxitos de toda una serie de ramas de la ciencia y la técnica modernas, y, a su vez, influye favorablemente en su desarrollo.

Por un lado, su aparición se halla estrechamente ligada a los trabajos que se llevan a cabo para crear complicados dispositivos de automatización, y, por otro, al desarrollo de las ciencias que estudian los procesos de dirección y elaboración de la información en esferas concretas de la realidad. En la preparación y desarrollo de la cibernética han participado numerosas ramas del saber: la teoría de la regulación automática y de los sistemas vigilantes; la termodinámica; la información; la teoría de los juegos y de las soluciones óptimas ; la lógica matemática; la economía matemática, etc., así como el complejo de ciencias biológicas que estudian los procesos de control de la naturaleza viviente (la teoría de los reflejos, la genética, etc.). En la cibernética ha jugado un papel decisivo el desarrollo de la automática electrónica y la aparición de calculadoras electrónicas rápidas, que han descubierto nuevas posibilidades a la colaboración de la información y a la modelación de los diferentes sistemas de dirección.

 

Las ideas fundamentales de la cibernética como disciplina especial, que constituye la síntesis de toda una serie de rumbos del pensamiento científico y técnico, las formuló en 1948 Norbert  Wiener, en su obra Cybernetics or Control and Communication in the animal and the machine. (Cibernética o Control y Comunicación en el animal y la máquina).

Norbert Wiener propuso emplear el vocablo “cibernética” para denominar la rama de la ciencia encargada de efectuar la dirección y la comunicación en los organismos vivos y en las máquinas. Su primer libro de cibernética, fue publicado en 1948, estaba dedicado a exponer los fundamentos generales de la ciencia sobre los mecanismos y sistemas autodirigidos, independientemente de que debieran su creación a la naturaleza o al individuo.

La historia del desenvolvimiento de la cibernética conviene considerarla bajo dos aspectos: como historia multisecular de desarrollo de los mecanismos y sistemas de dirección en la fisiología y la técnica y como historia de setenta y tres años de cibernética, en la forma en que aparece en los trabajos de Norbert Wiener y sus más próximos discípulos, colaboradores y seguidores.

El período comprendido entre los tiempos antiguos y el siglo XVII hay que considerarlo como la prehistoria de los sistemas autodirigidos. Este periodo se caracteriza por la creación de mecanismos automáticos, que imitaban las propiedades externas de los animales y las personas (movimientos, gestos, sonidos). La verdadera historia comienza a partir del siglo XVII, que se caracteriza en fisiología por el descubrimiento de William Harvey y en la técnica por la creación de mecanismos capaces de reproducir las facultades mentales del hombre (Pascal, Leibniz) y por la de otros dotados de retroacción (Huygens). 

 

La historia de la técnica nos dice que ya en el siglo IV (a. n. e.) se realizaron intentos de construir sistemas automáticos que reprodujesen los movimientos de los seres vivos. Arquitas de Tarento (siglos V-IV), por ejemplo, construyó una paloma voladora; Demetrio de Faleria (siglos IV-III), un caracol que se arrastraba. Uno de los discípulos de Platón montó un señalizador automático, con ayuda del cual llamaba a sus discípulos a las clases, que tenían lugar en la Academia (siglo IV a. n. e.). La historia recuerda el androide de Ptolomeo Filadelfo, mecanismo que imitaba los movimientos humanos (siglo III a. n. e.) y los actores automáticos que representaban en el teatro de Herón de Alejandría una obra en 5 actos y 8 cuadros sobre el regreso a la patria de los héroes de la guerra de Troya (siglo I  a. n. e.).

 

En la Edad Media, la tendencia a reproducir los movimientos de los organismos vivos, con ayuda de procedimientos técnicos, continúa desarrollándose. Merecen ser señalados los siguientes hechos: el reloj de Gaaz (siglo V de n. e.), que poseía un juego de figuras, las cuales, cada hora, salían de sus nichos y daban el correspondiente número de golpes, según una señal de la figura central; las figuras aulladoras de grifos y leones, y también los pájaros cantores, a los lados del trono de oro del emperador bizantino Teófilo, obra del mecánico León el Filósofo; el autómata de R. Bacon y Alberto Magno (siglo XII), los cuales dedicaron cerca de treinta años a la construcción de un mecanismo en forma de figura humana, que en respuesta a las llamadas a la puerta, la abría y saludaba al recién llegado con una inclinación de cabeza.

Durante el Renacimiento aumentó el interés por la creación de autómatas que imitasen los movimientos de los animales y del hombre. Así, Johannes Müller von Königsberg (Regiomontano) (1436-1476) conocido astrónomo, matemático y constructor alemán, creó una serie de autómatas, entre los cuales figuraba una mosca que corría alrededor de la mesa y un águila que fue colocada en las puertas de Núremberg, para desde allí saludar, agitando las alas y moviendo la cabeza, al emperador Maximiliano, cuando este hiciera su entrada en la ciudad.

 

Leonardo da Vinci (1452-1519) construyó un mecanismo automático en forma de león, que en Milán, durante la ceremonia de recepción de Luis XII, se movía él solo por el salón del trono. Después de detenerse a los pies del rey, el león automático descubría con sus patas el pecho, del cual comenzaban a desprenderse flores de lis blancas, emblema de los monarcas de Francia.

 

Juanelo Turriano, conocido matemático y mecánico del siglo XVI, preparó para Carlos V numerosos juguetes automáticos, entre los que figuraban soldados armados marchando, tocando el tambor y la corneta, pájaros voladores, etcétera.

Tan maravillosos autómatas permiten constatar en la obra de numerosos científicos e ingenieros de la antigüedad una tendencia multisecular a copiar o a modelar en cierto modo el comportamiento de los seres vivos. No podemos dejar de señalar que semejante tendencia también es propia de la actualidad.

En el siglo XX pudimos observar con interés cómo muchos fisiólogos, neurofisiólogos e ingenieros de diferentes países proyectaron y construyeron modelos electrónicos de ratones, tortugas, perros, zorros, y otros animales. Naturalmente, que esta repetición de la historia tiene lugar sobre una nueva base técnica y persigue objetivos algo distintos.

 

En el siglo XVII es, como ya hemos indicado, el comienzo de la verdadera historia de los componentes tanto fisiológicos como técnicos de la cibernética. En 1615, el médico inglés William Harvey descubrió el sistema de la circulación de la sangre. Mostró, expresándonos en la terminología actual, que la circulación de la sangre es un sistema autorregido, en el que el corazón desempeña el papel de centro rector. I. P. Pávlov dijo refiriéndose al descubrimiento de Harvey:

"...entre las profundas tinieblas y la actual confusión reinantes en las ideas sobre la actividad de los organismos animal y humano, pero iluminadas por la autoridad inviolable del legado científico clásico, el médico  William Harvey estudió una de las funciones más importantes del organismo --la circulación de la sangre-, estableciendo con ello el fundamento de un nuevo capítulo del saber humano: la fisiología animal.



Brak komentarzy:

Prześlij komentarz